CITAS SOBRE EL PERDÓN
- Uno perdona al grado en que ama. – Francois De La Rochefoucauld
- Nuestra capacidad de hacer las paces con otra persona y con el mundo depende mucho de nuestra capacidad de hacer las paces con nosotros mismos. – Tich Nhat Hanh
- El amor es un acto de perdón infinito. – Peter Ustinov
- El perdón genuino es participación, reunirse superando los poderes de separación… No podemos amar a menos que hayamos aceptado el perdón, y cuanto más profunda sea nuestra experiencia de perdón, mayor será nuestro amor. – Paul Tillich
- Perdonar es la forma más elevada, más hermosa de amar. A cambio recibirás paz y dicha incalculables. – Robert Muller
- Sabes que has perdonado a alguien cuando él o ella pasan por tu mente sin dolor. – Rev. Karyl Huntley
- El perdón es dejar ir toda esperanza de un pasado mejor. – Alexa Young
- El perdón significa decidir no castigar lo que se percibe como injusticia, actuar de acuerdo con esa decisión y experimentar el alivio emocional que conlleva. – Mona Gustafson Affinito
- El perdón es renunciar al resentimiento al que tienes derecho y ofrecer a la persona que te hirió actitudes más amigables a las que no tiene derecho. – Robert Enright
- Dos personas enamoradas se acuerdan de las cosas que se hacen el uno al otro. Y si permanecen juntos, no es porque las olviden sino porque las perdonan. – De la película Una proposición indecente
- Si realmente queremos amar, debemos aprender cómo perdonar. – Madre Teresa
EXPLICANDO EL PERDON
Citas de Gerald Jampolsky y Diane V. Cirincione
Perdón significa dejar de vivir en un pasado atemorizante.
Cuando cada uno de nosotros hace del perdón algo natural y tan importante como respirar y comer, tanto nuestro mundo interior como exterior son sanados y solo habrá Unidad.
Perdonar es la receta para la felicidad.
No perdonar es la receta para el sufrimiento. El perdón es la más poderosa arma de sanación.
Los matrimonios más felices se construyen sobre la base del perdón.
Lo que necesitamos perdonar en otros puede ser algo en nosotros mismos que hemos escondido de nuestra conciencia.
Perdonar es ver la Luz en los demás sin importar su comportamiento.
Perdonar no significa estar de acuerdo con algo, ni condonar una conducta escandalosa.
El perdón significa vivir y amar completamente en el presente sin las sombras del pasado.
El perdón en el sentido más profundo es perdonarnos a nosotros mismos por habernos separado los unos de los otros y de Aquél que nos creó.
Perdonar significa dejar ir toda clase de esperanza de un pasado mejor. O se perdona totalmente o no se perdona nada.
Los resultados del perdón son la sanación de las heridas en su corazón causadas por pensamientos de rencor.
El perdón no es sólo para la otra persona sino también para nosotros mismos, por los errores que hemos cometido, y por la culpa y vergüenza a la que todavía nos podamos estar aferrando.
Nunca es demasiado pronto para perdonar, y nunca es demasiado tarde para perdonar.
El perdón nos cura de la falsa ilusión de que existe separación en el mundo y nos recuerda que sólo hay Unidad.
El perdón da como resultado que no retiremos nuestro amor a nadie.
La palabra clave para aprender a perdonar es la “voluntad” de querer hacerlo. Aferrarse a rencores y agravios, y no perdonar, puede causar que nuestros cuerpos se enfermen.
Nuestro sistema inmunológico puede reforzarse cuando perdonamos. Se hace más fácil perdonar cuando no nos aferramos más a la idea de que somos víctimas.
Cuando hacemos de la tranquilidad mental nuestro único objetivo, cruzar el puente del perdón es lo que nos ayudará a conseguirlo.
El perdón es un proceso continuo y no algo que hacemos sólo una o dos veces.
El perdón es el camino más corto a lo Divino. No perdonar, y aferrarse a lo que creemos que es una ira justificada, interfiere con que podamos experimentar gozo, paz y amor.
El perdón significa dejar de lado nuestra falsa percepción de que alguna vez nos abandonaron o dejaron solos.
Perdonar nuestras percepciones erróneas de Dios, nuestra formación religiosa y a aquellos maestros que no parecieron vivir lo que predicaban puede liberarnos.
Perdonar en este preciso instante significa no ser el rey o la reina del “Club de los Indecisos”.
El perdonar detiene el reciclaje de la ira dentro de nosotros y en el mundo. La paz llegará al mundo cuando cada uno de nosotros asuma la responsabilidad de perdonar completamente a los demás, incluyendo a nosotros mismos.